En una animada ceremonia en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump celebró los notables logros de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU) y la Universidad Estatal de Luisiana-Shreveport (LSU-Shreveport) al honrar a ambos equipos por sus destacadas actuaciones durante la temporada de béisbol de 2025. El evento contó con la participación de los campeones de béisbol de la NCAA, LSU Tigers, y los campeones de la NAIA, LSU-Shreveport Pilots, juntos, mostrando su desempeño excepcional en el escenario nacional.
Los LSU Tigers llegaron a los titulares al derrotar a Coastal Carolina en la Serie Mundial Universitaria, marcando su octavo título de campeonato nacional en la historia de su histórico programa. Esta impresionante victoria coloca a los Tigres en segundo lugar detrás de la Universidad del Sur de California, que ha ganado doce títulos de la Serie Mundial Universitaria.
Trump sugirió en un momento alegre durante la celebración que los entrenadores podrían desempeñar un papel en el gobierno. «Creo que deberíamos incorporarlos al gobierno», bromeó, refiriéndose al entrenador en jefe de LSU, Jay Johnson, y al entrenador en jefe de LSU-Shreveport, Brad Neffendorf. “Definitivamente podemos usarlos”, añadió, provocando risas entre los asistentes.
Los LSU-Shreveport Pilots también tuvieron una temporada histórica, terminando con un récord perfecto de 59-0 en camino a su título. Entre sus destacados, el lanzador zurdo Isaac Rohde recibió elogios como Lanzador del Año ABCA/Rawlings NAIA 2025, destacando su papel fundamental en el éxito del equipo.
Además, el equipo campeón de LSU tuvo una representación notable en el draft de las Grandes Ligas de 2025 con la selección de nueve de sus jugadores, lo que presagia un futuro brillante para estos jóvenes atletas en su transición al béisbol profesional.
La alegre ocasión reafirmó los fuertes vínculos entre el atletismo y el orgullo nacional, ya que ambos equipos fueron reconocidos no sólo por sus victorias, sino también por encarnar el espíritu de trabajo en equipo y dedicación que resuena en el corazón de los deportes estadounidenses.