Un nuevo e importante estudio dirigido por investigadores de la Universidad Charles Darwin muestra que las aguas continentales tropicales emiten significativamente menos gases de efecto invernadero de lo que se estimaba anteriormente. Esta investigación, publicada en la revista Nature Water, tiene como objetivo avanzar en nuestra comprensión de las emisiones de gases de efecto invernadero en ríos, lagos y embalses tropicales, basándose en una gama más amplia de observaciones globales que la incluida en conjuntos de datos anteriores.
La investigación muestra que, si bien las aguas continentales tropicales contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, se estima que sus emisiones son entre un 29% y un 79% menos de lo que sugerían evaluaciones anteriores. Específicamente, las aguas corrientes tropicales, como ríos y arroyos, son responsables de aproximadamente el 46% de las emisiones de los sistemas de aguas continentales globales, mientras que las aguas estancadas tropicales (incluidos lagos, embalses y estanques) contribuyen aproximadamente el 8%.
El investigador principal, el Dr. Clément Duvert, destacó la complejidad de los ecosistemas tropicales, que no pueden generalizarse como un único punto crítico de emisiones. El estudio sugiere que la diversidad ecológica en los trópicos –desde exuberantes bosques tropicales en áreas como el Amazonas y el Congo hasta áreas más secas y menos productivas– desempeña un papel crucial en la determinación de la cantidad de gases de efecto invernadero liberados por estos sistemas de agua dulce.
El coautor, el profesor asistente Gerard Rocher-Ros de la Universidad de Umeå (Suecia), destacó la elevada contribución de los ríos a las emisiones de gases de efecto invernadero y los factores que influyen en este fenómeno. Los hallazgos de este estudio allanaron el camino para futuras investigaciones destinadas a predecir mejor el ciclo del carbono en los ríos.
El Dr. Duvert destacó una dirección crucial para futuras investigaciones: distinguir entre las emisiones de gases de efecto invernadero que ocurren naturalmente y aquellas que se ven exacerbadas por las actividades humanas. Señaló que las prácticas agrícolas provocan un aumento de la escorrentía de materia orgánica y nutrientes hacia los cursos de agua, aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero. Dado que los trópicos albergan una población en crecimiento y fronteras agrícolas en expansión, se espera que las emisiones de gases de efecto invernadero de estos cuerpos de agua aumenten en los próximos años.
La naturaleza colaborativa de este estudio involucró a investigadores de varias instituciones de Australia y varios países del mundo, incluidos Brasil, Singapur, China y varios países europeos como Alemania, Suecia y Francia. Los conocimientos adquiridos a partir de este esfuerzo integral son fundamentales para diseñar estrategias de gestión eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las aguas continentales tropicales.