La tragedia se produjo la madrugada del lunes en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong cuando un carguero Boeing 747 de Emirates se salió de la pista y se estrelló en el mar. El accidente ocurrió alrededor de las 4 a.m. hora local, poco después de que el avión llegara procedente de Dubai.
Un devastador giro de los acontecimientos dejó dos empleados del aeropuerto muertos. Aunque no estaban a bordo del avión, sí se encontraban en un coche de gasolina implicado en el incidente. Una víctima fue declarada muerta en el lugar, la otra víctima sucumbió más tarde a sus heridas en el hospital.
Las autoridades creen que el avión pudo haber chocado con el vehículo terrestre cuando perdió el control en la pista. Afortunadamente, los cuatro tripulantes a bordo del avión de carga fueron rescatados y trasladados al hospital, donde, según informes, sufrieron heridas leves.
La Autoridad del Aeropuerto de Hong Kong actuó rápidamente, activando servicios de emergencia y enviando buzos al lugar para ayudar en las operaciones de rescate. El centro de emergencia del aeropuerto también se movilizó para hacer frente a la situación. A raíz del accidente, la pista norte se cerró indefinidamente, lo que afectó las operaciones de vuelo en el aeropuerto.
El sitio web de seguimiento de vuelos FlightRadar24 indicó que el 747 de Emirates viajaba a una velocidad de unos 49 nudos cuando se salió de la pista y cayó al agua. Videos e imágenes que circulan en las redes sociales muestran parte del avión sumergido en el mar, lo que pone de relieve la gravedad del incidente.
A medida que comienza la investigación, la atención se centra en comprender las circunstancias que llevaron a este trágico evento y garantizar la seguridad de las operaciones del aeropuerto en el futuro.