Una unidad de élite del ejército conocida como 160º Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales ha sido desplegada en el Caribe en medio de crecientes tensiones en Venezuela. A menudo denominada «Night Stalkers», esta unidad altamente especializada es capaz de poner a algunas de las fuerzas de operaciones especiales más formidables del ejército estadounidense en situaciones controvertidas, incluido un posible conflicto con los cárteles de la droga o el propio régimen venezolano.
Recientes ejercicios de entrenamiento en Trinidad, ubicada a unos 800 kilómetros de Caracas, desplegaron helicópteros MH-60 Black Hawk y helicópteros de transporte más pequeños, lo que permitió vislumbrar las capacidades operativas que se están preparando. Los expertos en defensa sugieren que estas maniobras indican posibles acciones militares dirigidas no sólo a combatir el narcotráfico, sino también directamente a los desafíos que enfrenta el gobierno venezolano.
Los Night Stalkers tienen acceso exclusivo a helicópteros «pequeños pájaros» que no utilizan otras ramas militares, equipados con sofisticados sistemas de vigilancia destinados a rastrear actividades de contrabando de drogas. El coronel retirado de la Marina, Mark Cancian, señaló que estos helicópteros tienen potencial no sólo para el reconocimiento, sino también para posibles operaciones de intercepción contra buques narcotraficantes.
Las continuas actividades militares parecen ser un mensaje estratégico para el régimen de Maduro. En una clara demostración de fuerza, se han avistado bombarderos militares estadounidenses, en particular B-52, cerca de la costa venezolana. Declaraciones anteriores del presidente Trump enfatizaron que el presidente venezolano Nicolás Maduro “no quiere meterse con Estados Unidos”, adoptando una postura firme contra acciones hostiles.
Recientemente, Trump compartió imágenes de video en las redes sociales de operaciones militares estadounidenses que afirmaban la destrucción de un submarino lleno de drogas ilegales frente a la costa venezolana, afirmando que el barco objetivo transportaba principalmente fentanilo. Según los informes, hasta el momento el ejército ha neutralizado seis presuntos buques narcotraficantes en la región.
Además, la administración Trump ha calificado de «ilegítimo» al régimen de Maduro y confirmó la autorización de operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela. Esta decisión estuvo influenciada por preocupaciones sobre la inmigración ilegal y el narcotráfico relacionados con las acciones del gobierno venezolano.
En respuesta a estos acontecimientos, Venezuela movilizó sus fuerzas armadas y afirmó tener un ejército de 125.000 efectivos, y el presidente Maduro afirmó que podría convocar una milicia de millones. Los esfuerzos de propaganda incluyen videos que muestran a venezolanos involucrados en entrenamiento militar, retratándolos como listos para la batalla.
La situación sigue siendo fluida y ambos países demuestran su capacidad y preparación militar a medida que aumentan las tensiones políticas en la región.