Investigaciones recientes han proporcionado conocimientos innovadores sobre la distribución de la materia oscura en nuestra Vía Láctea, desafiando conocimientos previos y fortaleciendo su papel potencial en el exceso de rayos gamma observado en el centro de la Vía Láctea. Las simulaciones de alta resolución indican que la distribución de la materia oscura no es esférica como se pensaba, sino más bien aplanada y asimétrica. Este hallazgo respalda la teoría predominante de que el exceso observado de rayos gamma se debe a la destrucción de la materia oscura.
Aunque los científicos han especulado durante mucho tiempo que la destrucción de la materia oscura podría contribuir a este exceso de rayos gamma, las discrepancias entre la distribución espacial de los rayos y los modelos convencionales de materia oscura impulsaron una mayor investigación. Habían surgido hipótesis contrapuestas, como la participación de antiguos púlsares de milisegundos, creando un complejo panorama de teorías.
La última investigación, publicada en Cartas de evaluación físicautilizaron simulaciones que imitan la formación de galaxias similares a la Vía Láctea, en condiciones cósmicas que reflejan el entorno de la Tierra. Los investigadores descubrieron que la materia oscura está organizada de manera similar a la distribución de las estrellas, en lugar de irradiar uniformemente desde el Centro Galáctico. Esto sugiere que la propia materia oscura podría ser responsable del exceso de rayos gamma observado.
Noam Libeskind, del Instituto Leibniz de Astrofísica de Potsdam (AIP), habló sobre los sorprendentes hallazgos del telescopio espacial FERMI, que indicaron niveles inesperadamente altos de rayos gamma provenientes del centro galáctico. Esta anomalía provocó considerable intriga y debate dentro de la comunidad astronómica, culminando en dos principales candidatos para una explicación: púlsares de milisegundos o partículas aniquiladoras de materia oscura.
A pesar de los desafíos asociados con ambas teorías, la colaboración entre investigadores del AIP, la Universidad Hebrea de Israel y la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos ha hecho avanzar el discurso en torno a la teoría de la aniquilación de la materia oscura. El autor principal, Moorits Muru, señaló que su análisis mostró que el halo de materia oscura alrededor de la Vía Láctea está lo suficientemente aplanado como para explicar el exceso de rayos gamma, lo que respalda la búsqueda de investigaciones sobre partículas de materia oscura que podrían dilucidar aún más su naturaleza esquiva.
Esta investigación cambia significativamente el marco dentro del cual los científicos entienden la materia oscura en nuestra Galaxia, ya que sugiere una estructura más compleja de lo que se pensaba anteriormente, lo que podría conducir a nuevas vías de investigación sobre el cosmos y las fuerzas fundamentales que lo gobiernan.