En una importante escalada de tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, el presidente Nicolás Maduro anunció el sábado la implementación de una estrategia integral destinada a defender a la nación contra las amenazas percibidas de Washington. Esta declaración se produce a raíz del aumento de la presencia militar de Estados Unidos, que, según se informa, ha desplegado buques de guerra a lo largo de la costa de Venezuela.
El gobierno de Estados Unidos ha acusado a Maduro de orquestar un cártel de la droga responsable del tráfico de narcóticos a gran escala, lo que ha llevado a un importante fortalecimiento militar en el Caribe. Este esfuerzo se considera parte de una estrategia más amplia para combatir la influencia del narcotráfico desde Venezuela. En esta movilización militar se incluyen aviones de combate furtivos avanzados y una serie de buques de guerra dedicados a operaciones antinarcóticos.
En respuesta a estos acontecimientos, Maduro ha expresado una postura desafiante, afirmando que la postura militar estadounidense señala un intento inminente de cambio de régimen. Sus comentarios siguieron a los comentarios del expresidente Donald Trump, quien aludió a operaciones encubiertas de la CIA previamente aprobadas destinadas a desestabilizar el gobierno de Maduro.
Para contrarrestar la creciente presencia militar estadounidense, Maduro ha iniciado una serie de ejercicios militares en toda Venezuela y ha movilizado tropas a las fronteras del país. En un mensaje compartido a través de Telegram, afirmó: “Hoy hemos completado todas las zonas de defensa integradas del país”, subrayando el compromiso de fortalecer la preparación militar.
Como parte de esta iniciativa, Maduro dio a conocer un nuevo ejercicio militar denominado Independencia 200, parte de ejercicios continuos que generalmente se realizan de noche y no implican una reasignación permanente de recursos militares. Los medios controlados por el Estado difundieron imágenes de soldados saliendo de sus cuarteles para participar en estas maniobras.
En los ejercicios militares participan no sólo las fuerzas armadas, sino también personal de unidades policiales, agencias de protección civil y milicias civiles. Esta amplia movilización subraya las crecientes tensiones con Estados Unidos, que, según se informa, han escalado hasta convertirse en enfrentamientos militares en aguas del Caribe.
Informes recientes indican que las fuerzas estadounidenses han atacado y destruido al menos seis barcos acusados de traficar drogas desde Venezuela, lo que ha provocado 27 muertes. Estos acontecimientos marcan un marcado aumento de los esfuerzos antinarcóticos de Estados Unidos en la región y complican aún más las ya tensas relaciones entre Washington y Caracas. Con ambos países en un estado de mayor preparación militar, la situación sigue siendo volátil y la posibilidad de continuar el compromiso parece inminente.