California ha introducido un nuevo requisito para sus funcionarios electos y designados con el objetivo de aumentar la transparencia y la confianza pública. El gobernador Gavin Newsom firmó recientemente el Proyecto de Ley 1286 de la Asamblea, patrocinado por la asambleísta demócrata Tasha Boerner de Solana Beach. Esta legislación obliga a los funcionarios a hacer públicas todas las ofertas de trabajo que reciban de posibles empleadores que puedan solicitar favores mientras los funcionarios permanezcan en sus cargos.
La iniciativa surgió en respuesta a un informe de CalMatters que reveló una brecha significativa en las leyes de ética del estado. Anteriormente, no existía ningún requisito para que los legisladores notificaran al público sobre las negociaciones laborales con organizaciones involucradas en esfuerzos de cabildeo en el Capitolio. Como señaló Boerner, la creciente desconfianza pública en el gobierno necesitaba esta transparencia, que describió como esencial para generar confianza entre los funcionarios y sus comunidades.
Shery Yang, portavoz de la Comisión de Prácticas Políticas Justas de California (FPPC), dijo que el borrador del proyecto de ley provino del presidente de la FPPC, Adam Silver, después de leer el artículo de CalMatters. Con efecto inmediato, la nueva ley exige que los funcionarios públicos proporcionen información detallada, incluida la fecha de aceptación del empleo, el puesto y una descripción de su posible empleador, además del nombre y la dirección del empleador.
El proyecto de ley recibió apoyo unánime en la Legislatura, lo que subraya un importante compromiso bipartidista con la reforma ética. El momento de su introducción coincidió con un período en el que muchos legisladores estaban dejando sus cargos, y algunos buscaban activamente nuevos puestos mientras aún participaban en procesos de toma de decisiones que podrían beneficiar a futuros empleadores.
Desde 2012, alrededor de 180 legisladores han abandonado sus cargos, y unos 40 han asumido funciones como cabilderos, asesores políticos o ejecutivos de organizaciones estatales de cabildeo. Si bien es ilegal que los funcionarios públicos participen en sobornos (definido como votar a cambio de un empleo futuro), las reglas actuales aún permitían a los legisladores votar sobre cuestiones que afectan a segmentos clave de una industria, lo que podría beneficiar indirectamente a un empleador potencial.
Los expertos en ética gubernamental habían pedido anteriormente requisitos de divulgación más estrictos, argumentando que tales medidas promoverían una mayor rendición de cuentas. El presidente de la FPPC, Silver, calificó el Proyecto de Ley 1286 de la Asamblea como un avance crítico para garantizar la transparencia, enfatizando que la medida tiene como objetivo generar confianza entre los funcionarios gubernamentales y el público. Concluyó: “Asegura que los californianos sepan que su gobierno trabaja para ellos, no para intereses privados”.
Esta nueva ley tiene como objetivo aumentar la rendición de cuentas en el panorama político de California y reforzar la idea de que los servicios públicos deben, en última instancia, priorizar las necesidades de la comunidad sobre los posibles beneficios privados.