El comandante del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), el almirante de la Armada Alvin Holsey, ha anunciado su retiro, que se espera que se produzca a finales de este año. Holsey, quien asumió el mando en noviembre de 2024, hizo el inesperado anuncio durante un comunicado que SOUTHCOM compartió en las redes sociales. No se dieron razones específicas para su abrupta salida y el Pentágono aún no ha respondido a las preguntas sobre el anuncio.
En su declaración, Holsey destacó las importantes contribuciones del equipo SOUTHCOM a la defensa de la nación y expresó su confianza en que el comando continuaría su misión de fortalecer la seguridad nacional y defender la reputación de Estados Unidos como un faro global de libertad.
El almirante Holsey tiene una larga carrera en la Marina y fue comisionado en 1988. Tiene experiencia volando helicópteros SH-2F Seasprite y SH-60B Seahawk y ha ocupado varios puestos, incluido el de comandante adjunto de SOUTHCOM y comandante del grupo de ataque de portaaviones Carl Vinson. Su decisión de retirarse menos de un año después de su mandato como comandante se considera inusual, especialmente en comparación con su predecesora, la general del ejército Laura Richardson, quien sirvió de 2021 a 2024.
El retiro de Holsey se produce en medio de crecientes tensiones en el Caribe, especialmente después de los recientes ataques militares estadounidenses contra presuntos narcotraficantes. Estas operaciones fueron parte de una campaña más amplia iniciada bajo la administración Trump, que ha adoptado una postura agresiva contra el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. En un movimiento significativo, cárteles de la droga como el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa fueron designados como organizaciones terroristas extranjeras en febrero.
Las acciones militares recientes han incluido el asesinato de seis presuntos narcotraficantes cerca de Venezuela, y la escalada ha llamado la atención entre los legisladores. Algunos miembros del Congreso han expresado su preocupación por la legalidad de estas huelgas. En septiembre, los senadores Adam Schiff y Tim Kaine presentaron una resolución sobre poderes de guerra destinada a impedir que las fuerzas estadounidenses participaran en hostilidades contra entidades no estatales, pero la resolución finalmente fue derrotada en el Senado.
A medida que las tensiones continúan aumentando, el expresidente Donald Trump ha señalado un cambio hacia las operaciones terrestres además de las estrategias marítimas, diciendo que Estados Unidos tiene la situación en el mar bajo control. Ha autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela, citando como factores motivadores el aumento del tráfico de drogas y la liberación de prisioneros en Estados Unidos.
El Secretario de Guerra, Pete Hegseth, reconoció el servicio y el legado de Holsey en una publicación en las redes sociales, elogiando su dedicación tanto a la misión como al personal. El panorama geopolítico actual que rodea al tráfico de drogas en el Caribe sigue siendo turbulento, y las implicaciones del retiro de Holsey podrían resonar en los círculos militares y políticos mientras Estados Unidos lidia con estos desafíos actuales.