Las autoridades han confirmado las identidades de 14 de las 16 personas que murieron trágicamente en una devastadora explosión en una fábrica de explosivos en Tennessee. La explosión ocurrió en Accurate Energetic Systems, una instalación especializada en explosivos de grado militar, lo que provocó una respuesta masiva de las autoridades locales y los servicios de emergencia.
Durante una conferencia de prensa, el sheriff del condado de Humphreys, Chris Davis, proporcionó la última actualización sobre los esfuerzos de recuperación, destacando el costo emocional que este incidente ha tenido para las familias de las víctimas. Mediante el uso de un sistema rápido de perfiles de ADN, los investigadores han podido proporcionar una confirmación crucial a las familias que ahora buscan un cierre después de esta catástrofe.
Las víctimas tenían edades comprendidas entre 25 y 60 años, lo que subraya la variedad de vidas perdidas en la explosión. El sheriff Davis enfatizó la naturaleza compleja de la investigación e indicó que el proceso de limpieza de la escena podría llevar semanas, si no más. Al destacar la enormidad del desastre, señaló que puede ser necesario que las autoridades regresen al lugar en los próximos meses mientras continúan su trabajo.
Jamey VanVliet, agente especial a cargo de la División de Nashville de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), describió el extenso trabajo que queda por hacer en la instalación, que abarca 1,300 acres e incluye múltiples edificios de fabricación especializados. La planta está ubicada en una zona densamente boscosa del centro de Tennessee, a unas 60 millas al suroeste de Nashville.
Los testigos informaron que la primera explosión se sintió a más de 20 millas de distancia, dejando tras de sí restos de metal retorcido y vehículos quemados. Las autoridades dijeron que no hubo supervivientes del incidente y los investigadores son conscientes de que las pruebas podrían estar esparcidas a lo largo de varios kilómetros, lo que complicaría los esfuerzos de recuperación.
VanVliet señaló que si bien la mayoría de los materiales peligrosos y explosivos activos se han retirado de forma segura del sitio, sigue existiendo la posibilidad de que se descubran materiales peligrosos adicionales a medida que continúa el trabajo. Los investigadores no sólo están centrados en limpiar los escombros, sino que lo hacen con el máximo respeto por las víctimas y sus familias.
La causa exacta de la explosión sigue bajo investigación y las autoridades se abstienen de especular sobre la causa del incidente. La instalación ha recibido anteriormente numerosos contratos militares, lo que indica su papel central en el suministro de diversos tipos de municiones al Ejército y la Marina de los EE. UU.
En el futuro, investigadores locales y federales investigarán a fondo las circunstancias que rodearon la explosión con la esperanza de brindar respuestas a las familias en duelo y prevenir futuras tragedias.