Existe un frágil alto el fuego en el actual conflicto entre Israel y Hamás, tras el reciente regreso de los últimos veinte rehenes supervivientes a Israel. Este intercambio, que también supuso la liberación de cientos de prisioneros palestinos, fue ampliamente celebrado. Sin embargo, quedan importantes interrogantes sobre el destino de 24 rehenes que se cree que murieron en Gaza y sobre el estado de salud tanto de los rehenes liberados como de los prisioneros palestinos liberados.
El lunes, cuatro cuerpos de los rehenes fallecidos fueron entregados a funcionarios israelíes, y el ejército israelí identificó a dos de ellos el martes como Guy Illouz, un ciudadano israelí, y Bipin Joshi, un estudiante de Nepal. Ambos hombres fueron capturados durante el ataque del 7 de octubre de 2023 que marcó el inicio del conflicto actual. Según los informes, Illouz sucumbió a sus heridas mientras estaba retenido sin atención médica adecuada, mientras que Joshi murió al comienzo de la guerra.
La situación de salud de los rehenes liberados sigue siendo una prioridad, ya que actualmente se encuentran bajo atención médica. Algunas familias expresan preocupación porque podrían pasar semanas antes de que se recuperen lo suficiente como para regresar a casa. De manera similar, varios prisioneros palestinos liberados fueron transportados a hospitales para recibir atención médica.
En un incidente separado, las fuerzas israelíes en el norte de Gaza informaron haber abierto fuego para hacer frente a una amenaza percibida de individuos que se acercaban a la «línea amarilla», un área designada bajo el alto el fuego. El ejército aún no ha proporcionado información sobre víctimas.
Cuestiones de largo plazo se ciernen sobre el alto el fuego, incluido el desarme de Hamás, los esfuerzos de gobernanza y reconstrucción en Gaza, y la cuestión más amplia de un Estado palestino, que sigue siendo una cuestión crucial para los palestinos y varios actores regionales. En una cumbre en Egipto, el presidente estadounidense Donald Trump, quien facilitó el acuerdo de alto el fuego, reconoció la complejidad que se avecina. Destacó que los primeros pasos hacia la paz son a menudo el mayor desafío.
Las Naciones Unidas, junto con la Unión Europea y el Banco Mundial, estiman que se necesitarán 70 mil millones de dólares para reconstruir Gaza, con una necesidad inmediata de 20 mil millones de dólares durante los próximos tres años. Trump llamó a los líderes regionales a dejar de lado las disputas del pasado en pos de una paz duradera, aunque representantes de Israel o Hamás no asistieron a la cumbre.