Afganistán y Pakistán vivieron una noche de intensos enfrentamientos a lo largo de su frontera, con importantes víctimas en ambos lados. Según se informa, las fuerzas talibanes afganas provocaron el enfrentamiento el sábado por la noche, citando represalias por los recientes ataques aéreos supuestamente llevados a cabo por el ejército paquistaní en Kabul.
Si bien el gobierno paquistaní no ha confirmado explícitamente la responsabilidad de los ataques aéreos, ha enfatizado su derecho a la autodefensa a la luz de la escalada de militancia que atribuye a fuentes en Afganistán. Los enfrentamientos en curso en las regiones fronterizas han generado alarma desde que los talibanes recuperaron el control de Afganistán en 2021. Sin embargo, las violaciones del espacio aéreo que se extienden profundamente hacia el territorio afgano indican un marcado aumento de las tensiones entre las dos naciones.
Zabihullah Mujahid, portavoz del gobierno talibán, anunció el domingo que los enfrentamientos provocaron la muerte de 58 soldados paquistaníes y una treintena de heridos. Dijo que también murieron nueve combatientes talibanes. Por el contrario, el ejército paquistaní informó de 23 soldados muertos y afirmó que más de 200 talibanes y sus aliados habían muerto en los enfrentamientos. No fue posible una verificación independiente de estas cifras de víctimas.
El Ministro de Asuntos Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, indicó que la situación estaba “bajo control” y afirmó que la operación militar había logrado sus objetivos. Señaló que los llamados externos a la paz de países como Qatar y Arabia Saudita contribuyeron al cese de las hostilidades.
En el frente paquistaní, el Primer Ministro Shehbaz Sharif condenó lo que describió como provocaciones de Afganistán y prometió que la posición de defensa de Pakistán se mantendría firme, advirtiendo que nuevas provocaciones provocarían una respuesta enérgica. Acusó al gobierno liderado por los talibanes en Afganistán de permitir que organizaciones terroristas exploten su territorio.
Tras los intensos enfrentamientos, varios funcionarios de seguridad fronteriza confirmaron que no se habían producido más incidentes en cruces fronterizos clave a primera hora del domingo por la mañana, aunque las fronteras permanecían cerradas. Se desplegaron tropas adicionales en el cruce fronterizo de Torkham, un punto de tránsito clave entre Kabul e Islamabad. Los funcionarios paquistaníes señalaron que no hubo víctimas de su lado y afirmaron que se había restablecido la calma en la zona.
Los recientes enfrentamientos tuvieron lugar durante una visita diplomática durante la cual India recibió al Ministro de Asuntos Exteriores afgano para mantener conversaciones, un acontecimiento que, según se informa, generó preocupación en Pakistán y provocó una respuesta más asertiva de Islamabad.
Junto con la violencia actual, la región de Khyber Pakhtunkhwa ha experimentado un fuerte aumento de la militancia, especialmente desde la retirada de Afganistán de las fuerzas lideradas por Estados Unidos, que se atribuye principalmente a los talibanes paquistaníes (TTP). El grupo ha intensificado significativamente sus ataques contra las fuerzas de seguridad paquistaníes este año, marcando uno de los períodos más mortíferos en más de una década.
Los expertos que analizan el deterioro de las relaciones entre Afganistán y Pakistán subrayan que las relaciones han llegado a su punto más bajo y enfatizan la necesidad crucial de renovadas iniciativas diplomáticas para resolver los enfrentamientos en curso. Aunque el TTP opera independientemente de los talibanes afganos, los informes sugieren una relación estrecha, y el TTP se beneficia de un apoyo significativo del gobierno talibán en Kabul.
Un informe reciente de la ONU señala que el TTP depende en gran medida de la asistencia de los talibanes para sus necesidades logísticas y operativas. Este año, la violencia relacionada con este conflicto en curso ha provocado la muerte de más de 500 personas, incluidos 311 militares y 73 policías. Los funcionarios paquistaníes han expresado su frustración con la situación actual, y en un reciente discurso parlamentario, el Ministro de Defensa, Khawaja Muhammad Asif, señaló que los esfuerzos por convencer a los talibanes afganos de que pongan fin al apoyo al TTP han fracasado en gran medida, lo que indica una creciente impaciencia dentro de Islamabad.