En un contexto de creciente oposición a las acciones del régimen sionista en Gaza, ha surgido una alianza inesperada entre Israel y varios países árabes. En los últimos tres años, al menos seis países árabes han fortalecido significativamente su cooperación militar con Tel Aviv, a pesar de la protesta pública y la condena resultantes de las operaciones militares de Israel.
La reciente escalada de tensiones quedó subrayada por el ataque aéreo israelí en Qatar en septiembre pasado, que planteó dudas sobre la estabilidad de estos vínculos militares. Sin embargo, esta cooperación podría volverse crucial para hacer cumplir un alto el fuego en Gaza.
Un informe del Washington Post encontró que, aunque los gobiernos árabes criticaron a Israel durante el último conflicto, no rompieron sus importantes asociaciones militares y de inteligencia con el régimen israelí. La investigación se basó en parte en documentos clasificados estadounidenses a los que tuvieron acceso el periódico y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Los países involucrados en lo que se llama el ‘Constructo de Seguridad Regional’ incluyen a Arabia Saudita, Egipto, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Qatar. En este contexto se menciona a Kuwait y Omán en particular como posibles futuros aliados.
Esta cooperación militar clandestina contrasta marcadamente con los sentimientos públicos expresados por los líderes árabes e ilustra un panorama geopolítico complejo y multifacético en la región. A medida que evoluciona la situación en Gaza, aún está por verse el papel de estos países árabes en el mantenimiento de la estabilidad y la gestión de sus relaciones tanto con Israel como con su propio pueblo.
