México se enfrenta actualmente a un grave desastre natural, afectado por las persistentes lluvias en 2025, que han provocado niveles históricos de precipitaciones en la capital, Ciudad de México. Trágicamente, las recientes inundaciones provocadas por estas fuertes lluvias se han cobrado al menos 41 vidas, según informes del gobierno publicados el sábado.
Las autoridades de defensa civil del país han revelado que 31 de 32 estados han experimentado fuertes lluvias, que provocaron desbordamientos de ríos, aldeas inundadas, deslizamientos de tierra y colapso de infraestructuras. Una de las regiones más afectadas es el central estado de Hidalgo, donde la Secretaría de Seguridad Federal reportó 22 víctimas mortales y daños importantes a unas 1.000 viviendas. A los rescatistas les resultó difícil llegar a unas 90 comunidades debido a que las carreteras estaban intransitables.
El vecino estado de Puebla también informó de importantes víctimas, con al menos nueve muertes atribuidas a las inundaciones. El gobierno estatal indicó que aproximadamente 80.000 personas resultaron afectadas significativamente por la tormenta. Además, el estado oriental de Veracruz ha registrado cinco víctimas mortales, mientras que en el estado de Querétaro, situado en el centro de México, se ha reportado un deceso.
En respuesta a la escalada de la crisis, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el despliegue de equipos gubernamentales para abrir carreteras bloqueadas y ayudar a las comunidades afectadas. Indicó que miles de efectivos militares, junto con embarcaciones, aviones y helicópteros, han sido movilizados para operaciones de rescate y recuperación. Más de 10.000 soldados están ayudando a distribuir ayuda y proporcionar los recursos necesarios en las zonas más afectadas.
Las personas desplazadas se están refugiando en refugios mientras las comunidades luchan contra las consecuencias de las inundaciones. La Sierra Madre Oriental, una cadena montañosa que recorre la costa del Golfo de México, es una de las principales zonas de desastre, donde muchas pequeñas comunidades han quedado aisladas de las rutas de comunicación y transporte por deslizamientos de tierra.
Mientras continúan las lluvias, el meteorólogo Isidro Cano explicó que las condiciones climáticas extremas se deben a cambios estacionales y al ascenso de aire cálido y húmedo desde el Golfo de México. Un frente frío que avanza desde el norte ha intensificado aún más las precipitaciones en todo México.
Las autoridades también están monitoreando la depresión tropical Raymond y los remanentes del huracán Priscilla, que han contribuido con fuertes precipitaciones a la costa del Pacífico, causando daños adicionales en estados como Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se espera que Raymond golpee la región sur de Baja California este fin de semana.
Las inundaciones en curso plantean un desafío importante para México, ya que el país busca ayudar a los ciudadanos afectados y limitar más pérdidas de vidas y destrucción.