Juez federal detiene el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Illinois, citando violaciones constitucionales


En un acontecimiento legal importante, un juez federal emitió una orden de restricción temporal parcial que detuvo el despliegue de tropas de la Guardia Nacional por parte del presidente Donald Trump en Illinois, particularmente en el área de Chicago. Esta decisión se produjo en medio de argumentos que cuestionaban la legalidad de la movilización de tropas, que los funcionarios de Illinois vieron como una crisis constitucional.

La jueza de distrito estadounidense April Perry señaló en la audiencia: “Ni siquiera Alexander Hamilton podría haber imaginado que la milicia de un estado sería utilizada contra los residentes de otro porque el presidente quiere castigar a aquellos con opiniones diferentes a las suyas”. El desafío legal surgió del rápido despliegue de tropas, que según los funcionarios de Illinois ocurrió sin tener en cuenta una disputa legal en curso. Acusaron a la administración Trump de ignorar la situación cuando envió personal de la Guardia Nacional a un centro de control de inmigración durante la noche.

El fallo del juez Perry identificó el despliegue como una violación de las Enmiendas Décima y Cuarta, lo que permitió que la orden de restricción temporal permaneciera en vigor durante aproximadamente 14 días. Sin embargo, la orden se aplica específicamente a la Guardia Nacional y no cubre a otros agentes federales, como los de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.) o CBP (Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.).

La ciudad de Broadview está en el centro del conflicto, especialmente después de las recientes protestas. Según funcionarios encargados de hacer cumplir la ley locales, las tensiones aumentaron cuando los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos se movilizaron cerca de una ubicación de ICE. Los informes indican que agentes de ICE han utilizado agentes químicos indiscriminadamente durante estas protestas.

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En respuesta, el Fiscal General de Illinois, Kwame Raoul, elogió el fallo como una medida de protección para los ciudadanos de Illinois y más allá. “Esta es una decisión importante, no sólo para el estado de Illinois, sino para todo el país”, dijo Raoul, destacando las implicaciones para la soberanía del estado y los límites del poder presidencial con respecto a la intervención militar en asuntos civiles.

El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, se hizo eco de los sentimientos de Raoul y calificó el fallo como una victoria para el pueblo de Chicago y el Estado de derecho. Criticó las acciones militares de la administración Trump en la ciudad como ilegales e innecesarias, reiterando que no se trata de una rebelión activa, sino de ciudadanos que abogan por sus derechos.

El gobernador JB Pritzker también intervino, afirmando que “Donald Trump no es rey” y enfatizando que no había evidencia creíble de disturbios en Illinois que justificara tal acción militar.

Según la orden de restricción temporal, Raoul aclaró que a los miembros de la Guardia Nacional que ya se encuentran en Illinois se les permitiría alojarse en hoteles locales y cenar en restaurantes cercanos, siendo tratados como cualquier cliente civil. Este gesto resalta aún más las complejidades resultantes de la orden judicial y las tensiones actuales entre las autoridades estatales y federales.

Los procedimientos judiciales han atraído una importante atención pública, lo que ha llevado a los funcionarios a instalar alojamientos desbordados para dar cabida al gran número de asistentes. El asesor legal del estado argumentó que el presidente se había excedido enormemente al desplegar tropas en el país.

En el tribunal, el abogado del Departamento de Justicia, Eric Hamilton, refutó las acusaciones de extralimitación y describió a Chicago como plagada de «trágica anarquía», mientras que el juez Perry enfatizó que la presencia de la Guardia podría haber exacerbado las protestas en lugar de calmarlas. “Yo también usaría una máscara antigás”, señaló, subrayando su reconocimiento del contexto que rodeó las manifestaciones.

A medida que se desarrolla el drama legal y político, funcionarios de ambos lados continúan debatiendo las justificaciones e implicaciones del despliegue de tropas de la Guardia Nacional en entornos urbanos, apuntando a una conversación nacional más amplia sobre la participación militar en cuestiones internas y de derechos civiles.

De cara al futuro, la jueza Perry ha indicado planes para aclarar detalles adicionales sobre su fallo en los próximos días, lo que indica que son inminentes nuevos desarrollos en este polémico panorama legal.



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