La Agencia Espacial Europea (ESA) jugó un papel activo en el seguimiento del intrigante cometa interestelar 3I/ATLAS mientras se acercaba a Marte a principios de octubre de 2025. Este cometa ha atraído mucha atención debido a su notable velocidad y trayectoria, lo que ha llevado a algunos a especular que podría ser de origen extraterrestre. El telescopio de rastreo ATLAS de la NASA en Chile identificó por primera vez 3I/ATLAS a principios de este año, marcándolo como apenas el tercer objeto interestelar conocido que pasa a través de nuestro sistema solar.
Volando por el espacio a más de 40 millas por segundo, 3I/ATLAS se mueve demasiado rápido para ser capturado por la gravedad del Sol y continuará su viaje mucho más allá de nuestro sistema solar. A pesar de su rápido ritmo y comportamiento peculiar, tanto la ESA como otras agencias espaciales aseguran al público que el cometa no representa ninguna amenaza para la Tierra.
Para recopilar datos sobre este visitante celestial, el Orbitador de Gases Traza ExoMars de la ESA, que está diseñado principalmente para estudiar la atmósfera marciana, cambió su enfoque a observar 3I/ATLAS entre el 1 y el 7 de octubre de 2025. Durante este tiempo, el cometa estuvo aproximadamente a 30 millones de kilómetros del orbitador. Dada la oscuridad de 3I/ATLAS (se estima que es entre 10.000 y 100.000 veces más débil que los objetos típicos que estudia el orbitador), capturar imágenes claras planteó importantes desafíos. Sin embargo, se espera que los datos recopilados proporcionen información importante sobre la composición del cometa y su trayectoria a través del sistema solar.
Nick Thomas, investigador principal del sistema de imágenes de ExoMars, destacó las dificultades encontradas al capturar imágenes de un objeto tan débil y destacó los desafíos únicos de la misión.
Las características inusuales del cometa han dado lugar a teorías sobre su naturaleza, incluida la especulación del físico de Harvard Avi Loeb, quien ha postulado que 3I/ATLAS podría tener un origen artificial, posiblemente vinculado a tecnología extraterrestre. Loeb expresó su preocupación por las discusiones de la humanidad sobre los riesgos existenciales que plantean diversas tecnologías, al tiempo que destacó la falta de conversación sobre las implicaciones de encontrar posibles artefactos extraterrestres.
Aunque estas teorías han despertado el interés del público, tanto la ESA como la NASA se inclinan a considerar el 3I/ATLAS como un cometa natural, citando su comportamiento característico como prueba contra la idea de que se trata de un objeto artificial. Sin embargo, las preguntas que plantea sobre la existencia de vida más allá de la Tierra han estimulado debates en las comunidades científicas y más allá.
Mientras 3I/ATLAS continúa su viaje a través del sistema solar, las agencias siguen confiando en que no amenazará a la Tierra. Se espera que alcance su máximo acercamiento al sol alrededor de Halloween de 2025, después de lo cual viajará al espacio para no regresar nunca más. Según la ESA, 3I/ATLAS pasará al menos a 270 millones de kilómetros de nuestro planeta, garantizando un paso seguro.
A pesar de la fascinación y las teorías especulativas que rodean al cometa, los expertos insisten en que es simplemente un cometa en un breve recorrido a través de nuestro sistema solar. Las observaciones en curso de la ESA y otras agencias espaciales tienen como objetivo aumentar nuestra comprensión de los objetos interestelares y su papel en nuestro entorno cósmico.