Después de dos años de conflicto en Gaza, un nuevo estudio inquietante muestra que más de 54.600 niños menores de cinco años pueden sufrir desnutrición aguda, y más de 12.800 tienen casos graves. El estudio, realizado por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Cercano Oriente, cita cifras alarmantes, que muestran que alrededor del 16% de los niños de entre 6 meses y poco menos de 5 años sufren de una forma crítica de desnutrición conocida como emaciación aguda. Esto incluye a casi el 4% de los niños que están gravemente afectados, lo que indica una necesidad urgente de tratamiento, que a menudo requiere alimentación terapéutica y, en ocasiones, ingreso hospitalario.
El estudio, publicado en la revista médica The Lancet, representa el análisis más completo de la desnutrición infantil en la zona hasta la fecha. Esto implicó exámenes de detección de casi 220.000 niños en varias clínicas e instalaciones médicas en Gaza desde enero hasta mediados de agosto.
El Dr. Masako Horino, el investigador principal, ha expresado su seria preocupación por la situación y afirmó que decenas de miles de niños pequeños en la Franja de Gaza sufren desnutrición aguda evitable, lo que aumenta los riesgos de mortalidad.
En un comentario que acompaña al estudio, los expertos en salud y nutrición infantil enfatizaron la urgencia de la crisis y calificaron los hallazgos como “una de las pruebas más definitivas” de la desnutrición en la región. Destacaron la necesidad de asistencia humanitaria inmediata y sostenida.
A pesar de estos alarmantes informes, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha desestimado las afirmaciones sobre la hambruna en Gaza calificándolas de «mentiras» propagadas por Hamás. Sin embargo, numerosos expertos y organizaciones humanitarias han advertido de las nefastas consecuencias de las restricciones de Israel a los alimentos y la ayuda, especialmente en poblaciones vulnerables como los niños y las mujeres embarazadas.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que al menos 461 personas, incluidos 157 niños, han sucumbido a complicaciones relacionadas con la desnutrición desde el estallido del conflicto, con hospitales abrumados por la afluencia de pacientes desnutridos en medio de una escasez crítica de alimentos terapéuticos.
La metodología del estudio involucró a personal capacitado que utilizó cintas métricas calibradas para evaluar la circunferencia del brazo medio superior de los niños, un indicador directo del estado nutricional. Los datos mostraron que las tasas de desnutrición mejoraron significativamente cuando se permitió la entrada de ayuda a Gaza, como durante un alto el fuego a principios de 2025, pero empeoraron durante los bloqueos prolongados.
A lo largo del conflicto, Israel ha impuesto severas restricciones a las entregas de ayuda, incluido un asedio total impuesto a principios de este año que duró más de dos meses. Después de esto, comenzó a llegar ayuda limitada, aunque el proceso fue gestionado de manera controvertida y requirió el acceso palestino a través de puestos de control militares israelíes. Este sistema está lleno de riesgos; Los informes indican que más de 1.000 palestinos perdieron la vida en estos puntos de entrada y sus alrededores.
Una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, Edesia, ha comenzado a enviar alimentos terapéuticos a Gaza, con planes de entregar miles de cajas durante el próximo mes para combatir la crisis de desnutrición.
Este estudio sigue a un informe de agosto de expertos en seguridad alimentaria afiliados a la ONU que confirmaron la hambruna en ciertas áreas de Gaza, mientras que la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria advirtió sobre niveles catastróficos de hambre que afectan a cientos de miles de palestinos. A pesar de la sombría situación, una declaración de hambruna se vio obstaculizada por la falta de datos y el conflicto en curso.
La crisis humanitaria también ha tenido un profundo impacto en los trabajadores humanitarios, con dos miembros del programa de detección de desnutrición entre los muertos, parte de un asombroso total de más de 370 víctimas de la violencia actual.