El candidato demócrata para el Fiscal General de Virginia, Jay Jones, actualmente está involucrado en una importante controversia después de la revelación de los mensajes de SMS que envió en 2022. Estos mensajes, que salieron a la luz la semana pasada, muestran a Jones que expresó fantasías violentas con respecto a la entonces Republicana de la Cámara de la Cámara de Delegados, Todd Gilbert. En los mensajes, Jones sugirió que si Gilbert fue testigo de un acto violento como el asesinato de sus propios hijos, esto podría cambiar su posición sobre cuestiones políticas. La gravedad de estas declaraciones ha llevado a un retroceso generalizado contra Jones, que lleva a cabo una disculpa pública.
Como una adición a los disturbios en torno a su campaña, Jones se enfrenta a acusaciones adicionales, en particular una afirmación de que declaró que matar a más oficiales de policía podría reducir los tiroteos civiles. Desde entonces ha negado esta afirmación. Además, Jones se enfrentó previamente a una condena por conducir imprudentemente en 2022, lo que resultó en un servicio comunitario obligatorio de 500 horas a su propio comité de acción política.
El escándalo requiere preocupación por el papel de Jones en la próxima carrera de gobernador, especialmente porque su actual compañero, Abigail Spanberger, actualmente lidera en las encuestas contra su oponente republicano, el gobernador del teniente en el puesto en marcha Winsome Earle-Sears. A pesar de este fondo tumultuoso, los medios grandes han desencadenado en gran medida la historia. En particular, el New York Times no ha tratado el incidente desde su aumento, en marcado contraste con su informe anterior sobre controversias con figuras republicanas. Otras redes grandes, incluidas ABC, NBC y CBS, tampoco han dado cobertura sustancial, con solo entradas volátiles en línea.
En las redes sociales y ciertos programas de noticias, el problema recibió al menos comentarios, con una mención de «Meet the Press» de NBC que sugiere que podría evolucionar a una historia más grande. Mientras tanto, los comentarios y el comportamiento de Jones han criticado tanto figuras políticas como comentaristas, en los que algunos lo llaman para salir por completo de la carrera. Sin embargo, los demócratas prominentes, incluido Spanberger, no han alentado a renunciar a él, probablemente con la esperanza de que la situación se estabilice antes del día de las elecciones.
La junta editorial del Washington Post criticó los textos de Jones y enfatizó que contradicen la tradición política de cortesía de Virginia. Sin embargo, se detuvieron para exigir su salida de la carrera, y reconocieron que Jones ahora tiene una ventana limitada para demostrar que sus comentarios anteriores no reflejan su comportamiento potencial como fiscal general.
Con la votación desde el principio en Virginia y la fecha límite antes de la transacción de los documentos de las boletas, sigue siendo incierto cómo esta controversia influirá en la candidatura de Jones y el equilibrio general de las próximas elecciones en el estado. El manejo del escándalo por parte de los medios de comunicación puede influir aún más en la percepción pública a medida que se desarrollan estos eventos.