En un acontecimiento importante en las relaciones de defensa entre Estados Unidos y Pakistán, Pakistán ha sido incluido en un contrato de 41,7 millones de dólares otorgado a Raytheon para continuar la producción de misiles aire-aire avanzados de alcance medio (AMRAAM) AIM-120 hasta 2030. La medida sugiere una posible reactivación de la cooperación de defensa entre Washington e Islamabad como parte de un programa más amplio de Ventas Militares Extranjeras (FMS) para más de 30 naciones aliadas.
El anuncio del Departamento de Defensa de Estados Unidos revela que Raytheon, con sede en Tucson, Arizona, recibió una modificación de contrato por 41.681.329 dólares. Este ajuste amplía el cronograma de producción de las variantes de AMRAAM, específicamente los modelos C-8 y D-3, aumentando el valor total del contrato a $2,512,389,558. Se espera que la producción final finalice antes del 30 de mayo de 2030. Esta iniciativa está diseñada para continuar entregándonos misiles de la generación actual a nosotros y a las fuerzas aliadas, incluidas direcciones a numerosos países además de Pakistán, como el Reino Unido, Alemania, Australia y Corea del Sur.
La inclusión de Pakistán en este contrato señala una posible reactivación por parte de la Fuerza Aérea de Pakistán (PAF) de las capacidades avanzadas más allá del alcance visual demostradas previamente con los misiles AIM-120C-5 integrados en su flota F-16C/D. Los analistas sugieren que esta participación podría ser una oportunidad estratégica para que Pakistán mejore sus capacidades de guerra aérea.
La modificación del contrato garantiza la producción continua de AMRAAM, que se han actualizado progresivamente con sistemas electrónicos avanzados, mecanismos de guía y mejoras de software para cumplir con los requisitos de combate contemporáneos. Además de este contrato, se han asignado fondos adicionales para modernizar los procesadores de orientación y obtener componentes críticos necesarios para mantener la coherencia entre las entregas internacionales.
Desde sus inicios, la serie AIM-120 Amraam ha sido una parte fundamental del arsenal de las fuerzas aéreas estadounidenses y aliadas, capaz de atacar objetivos a media distancia. La innovación del misil en el uso de buscadores de radar activos proporciona capacidad de grabar y olvidar, minimizando la carga del piloto durante enfrentamientos contra múltiples objetivos. Con sus notables dimensiones y su avanzado sistema de propulsión, la serie AMRAAM ha estado operativa en numerosos conflictos desde 1991 y la producción ha aumentado a más de 14.000 unidades.
La última versión, el AIM-120C-8, presenta mejoras significativas con respecto a los modelos anteriores, incluidos sistemas de guía mejorados y actualizaciones diseñadas para contrarrestar las amenazas electrónicas en evolución. Esta capacidad no sólo garantiza la compatibilidad con los aviones actuales, sino que también mejora el rendimiento en diversos entornos operativos. La Fuerza Aérea de Pakistán se beneficiará significativamente de estos avances, especialmente teniendo en cuenta su arsenal existente de F-16 y la necesidad de modernizar sus capacidades de combate aéreo.
La indicación de que Pakistán podría obtener acceso al AIM-120C-8 también habla de una voluntad más amplia de Estados Unidos de fortalecer los lazos militares con Pakistán, allanando el camino para estrategias de cooperación en medio de tensiones regionales. El último uso operativo confirmado del AMRAAM por parte de Pakistán se produjo durante el enfrentamiento de febrero de 2019 sobre Jammu y Cachemira, lo que destaca la importancia estratégica de este sistema de armas en la matriz de defensa aérea de Pakistán.
En general, este contrato y la inclusión de Pakistán resaltan un nuevo capítulo en las relaciones de defensa entre Estados Unidos y Pakistán, caracterizado por intereses compartidos en sistemas modernos de defensa aérea y una funcionalidad militar mejorada.