El multimillonario checo y el ex primer ministro Andrej Babis celebraron un importante triunfo en las elecciones generales celebradas durante el fin de semana y se posicionó como un líder potencial de un gobierno minoritario con un partido con el apoyo de las facciones de extrema derecha. Su partido, ANO (sí), obtuvo el 34.6 por ciento de los votos y se tradujo en 80 escaños potenciales en el Parlamento Checo de 200 miembros.
Los resultados de las elecciones mostraron una clara ventaja para Babis, con la coalición juntas del primer ministro que sale, Petr Fiala, en el 23.3 por ciento, mientras que la Alianza Stan de Fiala arrojó un 11.2 por ciento. Otros partidos que llegaron al Parlamento fueron el Partido Pirata con 8.9 por ciento, libertad extrema de derecha y democracia directa (SPD) con un 7,8 por ciento, y los automovilistas, que recibieron el 6,8 por ciento de los votos.
En un discurso para sus partidarios, Babis anunció los resultados de las elecciones como «históricamente» y consideró «el pico absoluto» de su viaje político. Expresó las intenciones de iniciar discusiones con el SPD y los automovilistas para asegurar un gobierno de un partido bajo el banner ANO. Babis se centra en la retórica populista del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y enfatizó una política de «primera primera», que recuerda a la plataforma «America First» de Trump.
Si bien sugiere una posible reevaluación del apoyo militar checo a Ucrania, aseguró al público que el país se comprometería con las alianzas europeas y de la OTAN, con el objetivo de aliviar las preocupaciones sobre un cambio a posiciones más coloradas que son similares a las de Hungría y Eslovaquia.
La victoria resonó en toda Europa y atrajo el apoyo inmediato de otros líderes populistas. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, felicitó a Babis con las redes sociales y afirmó que «la verdad prevalece» y que se queja el resultado como un desarrollo positivo tanto para la República Checa como para la Europa. El líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, también elogió la victoria de Babis, lo que sugiere que los partidos patrióticos en toda Europa están autorizados en la búsqueda de renovadas libertad y prosperidad.
Mientras el panorama político en la República Checa está cambiando, todos los ojos permanecen en Babis mientras comienza lo que podría ser un capítulo transformador para la administración de la nación y su posición en Europa.