En una importante escalada de hostilidades, Rusia lanzó alrededor de 400 drones y 18 cohetes contra Ucrania por la noche, lo que dio lugar a una fuerte convicción del presidente ucraniano Volodymyr Zenskyy. Caracterizó la reciente ola de ataques como una «clara escalada de terror» por parte de Moscú, que subraya la urgencia de un mayor apoyo internacional y sanciones más sólidas contra Rusia.
Zenskyy enfatizó la naturaleza persistente de los ataques y explicó: «Cientos de» Shaheds «todas las noches, ataques constantes y ataques masivos en las ciudades ucranianas». Insistió en que se ejercería una presión inmediata y fuerte sobre Rusia para garantizar que estén lidiando con consecuencias tangibles para sus acciones.
El momento de los ataques es especial de importancia crucial porque solo tuvieron lugar durante unas horas antes de que Zenskyy esté al tanto de los socios internacionales en la Conferencia de Recuperación de Ucrania en Roma. Su agenda incluye discusiones con aliados de la Coalición de Willing, destinada a asegurar un financiamiento adicional destinado a mejorar las opciones de defensa aérea de Ucrania, incluida la producción de Interceptordorrones.
Zenskyy confirmó su dedicación para responder decisivamente a la agresión rusa y explicó: «Los objetivos son absolutamente claros. Tales ataques rusos deben tener una reacción difícil. Y eso es exactamente lo que entregaremos».
El último incidente de violencia complica aún más el conflicto en curso en Ucrania y enfatiza la necesidad de una atención y apoyo internacionales continuos a medida que evoluciona la situación.