Durante un discurso reciente a los líderes militares en el Cuerpo de Marines, Basis Quantico, el Ministro de Defensa Pete Hegseeth describió una serie de nuevas pautas diseñadas para fortalecer el progreso de la lucha y los estándares físicos dentro de las fuerzas estadounidenses.
En su discurso, Hegseeth recuperó lo que llamó ‘el estándar masculino más alto’ para todos los roles de combate, con el argumento de que mantener criterios físicos rigurosos es esencial para la efectividad operativa. Dijo que si ciertos roles se volvieron inaccesibles para las mujeres debido a estos estándares, esto debe ser aceptado. «No quiero a mi hijo junto con tropas que estén fuera de forma, o en unidades de combate con mujeres que no pueden satisfacer los mismos brazos de combate, estándares físicos como hombres, no como hombres», dijo Hegseeth. Hizo hincapié en que la naturaleza del servicio militar implica situaciones de vida y muerte, donde el cumplimiento de los estándares establecidos es crucial.
En un discurso sumergido con un tono combativo, Hegseeth usó un lenguaje provocativo, incluido el acrónimo ‘FAFO’, que significa ‘F – Round and Discound’. Transmitió un mensaje a los potenciales oponentes y afirmó que si desafían a las tropas estadounidenses, tendrían que lidiar con un poder y precisión abrumadores. «Para nuestros enemigos, Fafo. Si es necesario, nuestras tropas pueden traducir eso para ti», dijo, fortaleciendo la necesidad de una presencia militar formidable.
Hegseeth también introdujo medidas adicionales destinadas a promover la disciplina y el profesionalismo dentro de las filas. Entre esto estaba una prohibición de las barbas, que describió como parte de un intento de poner fin a lo que consideraba una era de apariencia no profesional. «No más bardos», explicó, refiriéndose al término a menudo geocked para hombres que muestran cabello facial descuidado.
Además, anunció los requisitos para el entrenamiento físico diario obligatorio y las revisiones de acondicionamiento físico bienal, lo que subraya el compromiso de la administración para mantener altos estándares de aptitud. Esta extensa revisión refleja una intención más amplia de refinar los estándares que evalúan el personal militar, de modo que todos los miembros del servicio cumplan con los requisitos físicos de su papel.
Las pautas de Hegseth pueden indicar un cambio significativo en la política militar con respecto a la preparación y actuaciones físicas, colocando así a las fuerzas armadas para enfrentar desafíos contemporáneos y al mismo tiempo restaurar las discusiones sobre los roles de género en las posiciones de combate.