Un estudio reciente enfatiza el impacto significativo del trabajo residencial y el tamaño de la vivienda en la calidad del sueño en los residentes del área metropolitana de Tokio, un problema especialmente relevante dado el estado de Japón como la menor duración del sueño entre los países de la OCDE. Este estudio, dirigido por el profesor Daisuke Matsushita en la Escuela de Graduados de Vida Humana y Ecología de la Universidad Metropolitana de Osaka, investigó cómo el trabajo en vivo de los tiempos de tráfico y las características de la vivienda pueden predecir el insomnio y dormir durante el día.
A pesar de los beneficios de la vida metropolitana, principalmente una vida más corta, el tráfico laboral, los entornos urbanos a menudo están cargados de factores que influyen en el sueño. La investigación sobre la salud pública ya ha demostrado que el tráfico de larga duración, la contaminación sólida y la contaminación lumínica son perjudiciales para la calidad del sueño. El equipo de investigación quería determinar dónde está el equilibrio entre la conveniencia y el sueño suficiente.
Para realizar el estudio, el equipo desarrolló una encuesta en línea utilizando una muestra aleatoria estratificada. Evaluaron el tiempo de trabajo vivo de los participantes a través de un sistema de búsqueda de rutas que consideraba diferentes métodos de transporte y sus respectivos códigos postales. El insomnio y la somnolencia durante el día se evaluaron con la ayuda de escalas establecidas: la escala de insomnio de Atenas y la escala de somnolencia de Epworth. La investigación también ha tenido en cuenta los antecedentes demográficos y sociales -económicos de los participantes para garantizar un análisis extenso.
Los datos revelaron patrones inquietantes. Incluso cuando revisaba varios factores, el tráfico de trabajo más largo estaba constantemente vinculado a casos superiores de insomnio y somnolencia durante el día. Además, los espacios de vida más pequeños parecían correlacionarse con un mayor insomnio, lo que sugiere que el tamaño de la casa juega un papel crucial en la calidad del sueño. Especialmente para las unidades residenciales que corresponden a los criterios urbanos de 95 metros cuadrados para un hogar de cuatro personas, un viaje de más de 52 minutos se asoció con síntomas de insomnio.
El profesor Matsushita enfatizó la importancia de tomar opciones de vivienda informadas y sugirió que una conciencia de la evaluación entre la ubicación y el espacio vital podría conducir a una mejor salud del sueño en los viajeros. Esto es especialmente importante en las áreas metropolitanas densas donde los problemas relacionados con el sueño pueden contribuir a pérdidas económicas considerables.
Los hallazgos de este estudio están destinados a influir en el diseño urbano futuro y la política de vivienda, con el objetivo de promover entornos que respalden una mejor salud del sueño. Los resultados de la investigación se publican en el Journal of Transport and Health, que subraya la necesidad urgente de soluciones efectivas para abordar la privación del sueño en entornos urbanos.