En un progreso notable en la tecnología de defensa, Firhawk Aerospace consiguió un contrato de $ 4 millones con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para el desarrollo de Raket-Driggas, impresos en 3D. Se espera que este esfuerzo innovador mejore significativamente las capacidades del alcance del cohete y un salto vital en las armas militares.
La compañía se enfoca en gases flotantes basados en termoplástico, una desviación de los combustibles de cohetes sólidos tradicionales. Este trabajo es parte de un proyecto de colaboración, respaldado por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea y Spacewerx, el brazo de innovación de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos. FireHawk enfatiza que las técnicas de producción de aditivos producirán sistemas de propulsión de cohetes que no solo son más seguros, sino que también son más versátiles y bien desempeñados.
Los métodos convencionales para la producción de cohetes a menudo son intensivos en mano de obra y vienen con largos plazos de entrega. La aplicación de la impresión 3D, por otro lado, hace posible la prototipos rápidos, facilita los diseños complicados y mejora el rendimiento general. El CEO de Firhawk, Will Edwards enfatizó la dedicación de la compañía para satisfacer las necesidades operativas de las tropas militares actuales y al mismo tiempo preparar los desafíos futuros, con el objetivo de garantizar que los combatientes de guerra mantengan una ventaja competitiva.
El apoyo financiero para esta iniciativa proviene de los programas para la investigación de innovación de pequeñas empresas (SBIR) y la transferencia de tecnología de pequeñas empresas (STTR). Estas iniciativas están diseñadas para estimular la innovación al ofrecer un pequeño apoyo a las pequeñas empresas que exploran una amplia gama de tecnologías con posibles aplicaciones militares.
FireHawk Aerospace significa una nueva ola de proveedores maniobrables que pueden pasar rápidamente de ideas a manifestaciones que son agudas de acuerdo con los plazos más largos que generalmente se asocian con los contratistas de defensa tradicionales. Este financiamiento enfatiza un esfuerzo más amplio para incluir técnicas de producción avanzadas en los sistemas de defensa que dan prioridad a la velocidad y la confiabilidad, de modo que las tropas estadounidenses conservan su flexibilidad y alcance operativos en entornos desafiantes.
En un desarrollo paralelo, el Ejército de los EE. UU. Ha introducido sus propias iniciativas para usar la impresión 3D para la producción rápida de componentes críticos, lo que reduce la confianza en las instalaciones de producción distantes. Esta tecnología emergente ya se ha utilizado para apoyar el mantenimiento de plataformas tácticas, como los vehículos de escuadrón de infantería y los Houwitsers livianos M777 de 155 milímetros, lo que subraya aún más la dedicación del ejército de innovación en sus estrategias operativas.