La Fuerza Aérea de Bélgica recientemente mostró su primer dron Skyguardian MQ-9B estadounidense en la base aérea de Florennes, que marcó un hito importante en las opciones de defensa del país. Esta presentación, celebrada el 23 de septiembre de 2025, integra aún más a Bélgica en la OTAN en la red de iluminación y seguridad en medio de problemas de seguridad globales aumentados.
La ceremonia fue honrada por la presencia de figuras clave, incluido el Ministro de Defensa Belga Theo Francken y el Jefe de Defensa, General Frederik Vansina, quien enfatiza la dedicación de Bélgica para la próxima generación de sistemas de inteligencia, vigilancia y exploración (ISR). La introducción del Skyguardian MQ-9B no solo mejora la autonomía de Bélgica, sino que también refuerza las opciones de defensa regional de la OTAN en un momento crítico.
Producido por General Atomics Aeronautical Systems, el MQ-9B se considera uno de los drones medios de altitud más avanzados que están disponibles actualmente. Bélgica ha ordenado seis de estos aviones que están estacionados en la base aérea de Florennes en la provincia de Namur. El Skyguardian quiere apoyar las misiones de ISR a nivel nacional y de la OTAN que van desde la seguridad marítima y el monitoreo ambiental hasta las implementaciones internacionales bajo los mandatos de la OTAN o la UE.
El general Frederik Vansina enfatizó el papel crucial del dron y lo describió como una «fuerza más real más» para las misiones nacionales e internacionales. Sus posibilidades se extienden sobre varias aplicaciones, incluido el monitoreo de las actividades de la Armada, mejorar el apoyo en situaciones de crisis y ayudar a las autoridades locales en situaciones de emergencia. La capacidad del Skyguardian para integrarse en las redes ISR de la OTAN, lo que significa que la interoperabilidad con otros sistemas aliados asegura un progreso considerable para las estrategias de defensa de Bélgica.
Durante la presentación, el ministro Francken enfatizó que el MQ-9B es más que una simple inversión en tecnología; Refleja la dedicación de Bélgica para mantener su soberanía y resistencia dentro de la OTAN. Expresó cómo esta plataforma preparará a las fuerzas armadas belgas para enfrentar efectivamente las amenazas emergentes.
La compra del SkyGuardian MQ -9B se facilitó a través de un acuerdo de ventas militares extranjeras (FMS) de los Estados Unidos, que inicialmente se aprobó en 2020. El valor total estimado del programa es de alrededor de 500 millones de euros. Esta compra no solo incluye seis drones MQ-9B, sino también varios sistemas de soporte, como estaciones de control de la tierra, equipos de comunicación por satélite, una unidad de soporte móvil y extensos paquetes de logística y capacitación durante una década. Este sólido contrato subraya la cooperación de defensa sostenible entre Bélgica y Estados Unidos.
La entrega de los drones se llevará a cabo en fases hasta 2026, con una capacidad operativa total que se esperaba a principios de 2027. Las iniciativas de entrenamiento para pilotos y tripulación están actualmente en curso con el 163º ala de ataque de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
El Skyguardian MQ-9B enfatiza las funciones avanzadas y mejora significativamente a su predecesor, el MQ-9 Reaper. Con posibilidades como un techo de servicio de 40,000 pies, resistencia de más de 40 horas y el cumplimiento de las regulaciones del espacio aéreo de la OTAN y europeos, las extensas misiones pueden llevar a cabo en casi cualquier condición climática. La suite de sensor avanzado incluye una cámara electroóptica/infrarroja de alta definición y radar marítimo, con opciones adicionales para la vigilancia electrónica.
El dron está diseñado para operaciones armadas, con nueve puntos duros externos para la unidad de precisión, aunque Bélgica planea usar el sistema en primera instancia en una configuración desarmada.
Bélgica se une a un grupo de élite como la cuarta nación europea de la OTAN para adquirir el MQ-9B, según el Reino Unido, y por compras similares de los Países Bajos y Polonia. La Fuerza Aérea belga planea usar el Skyguardian para varias operaciones ISR, en particular en el Mar del Norte, la Región Báltica y apoyar las actividades de la OTAN en el Mar Mediterráneo, lo que mejora la cooperación en la seguridad regional.
En una era caracterizada por desafíos de seguridad complejos en Europa, la operacionalización del Skyguardian MQ-9B no solo significa una actualización tecnológica, sino también un cambio transformador en la estrategia militar de Bélgica. Al abrazar los sistemas autónomos, Bélgica fortalece sus posibilidades de ISR y muestra la preparación y la resolución de escenarios de teteo y crisis. Las implicaciones estratégicas de esta adquisición resuenan tanto para Bélgica como para la alianza en general de la OTAN, lo que fortalece una dedicación colectiva a la capacidad de seguridad y defensa.