El gobierno de los Estados Unidos ha dado un paso importante para fortalecer las capacidades de defensa de la OTAN al aprobar adecuadamente a los Países Bajos para una posible venta de cohetes de aire mediano avanzado (AMRAAM), con un valor de alrededor de $ 570 millones. Esta transacción propuesta incluye una solicitud de 232 AIM-120C-8 Amraams, junto con ocho secciones de acompañamiento, que son cruciales para mantener un arsenal moderno de defensa aérea.
Además de los cohetes, el acuerdo contiene una serie de material de soporte que es esencial para el funcionamiento efectivo y la preparación operativa de la munición. Estos incluyen repuestos para la sección de control de Amraam, cohetes de entrenamiento de aire cautivo, contenedores de cohetes y una variedad de repuestos, consumibles y accesorios. Además, el paquete ofrece servicios de reparación, capacitación del personal y equipos de capacitación necesarios, junto con una amplia logística y soporte de programas.
Según la Oficina de Colaboración de Seguridad de Defensa, esta venta se adapta a la política exterior de los Estados Unidos y a los intereses de seguridad nacional, en particular con el objetivo de fortalecer la seguridad de un compañero vital de la OTAN. Los Países Bajos son reconocidos como una entidad estabilizadora en Europa, lo que mejora la importancia estratégica de este acuerdo de defensa.
Los Amraams, conocidos por sus capacidades para todas las condiciones climáticas y la efectividad de la efectividad del exterior, se pueden lanzar desde aviones y sistemas basados en tierra. Están diseñados para prevenir diversas amenazas, incluidos aviones de combate enemigos, cohetes de cruceros, helicópteros y drones. Los Países Bajos actualmente usan estos cohetes en sus aviones F-35 Lightning II y dentro del Sistema de Defensa Aérea de Nasams.
Esta compra parece ser una respuesta directa a las crecientes tensiones regionales, en particular reuniones recientes con presuntos drones rusos cerca del espacio aéreo polaco. El movimiento subraya la mayor disposición de la OTAN en el contexto de la guerra actual en Rusia-Ukraine, que sigue siendo una atención crucial para la seguridad europea.
El anuncio de esta venta coincide con solicitudes similares de diferentes miembros de la OTAN, todos los cuales desean fortalecer las opciones de defensa aérea en medio de las crecientes incertidumbres regionales. Finlandia y Noruega han presentado solicitudes de AIM-120D-3 AMAAMS y bombas de diámetro pequeño GBU-39B, respectivamente. Bélgica, anfitriona de la sede principal de la OTAN, también se esfuerza por los cohetes Sidewinder AIM-9X.
Estos desarrollos reflejan un esfuerzo uniforme entre los hombres de la OTAN para mejorar sus sistemas de defensa y mantener la preparación en un panorama de protección cada vez más impredecible.