Dinamarca está considerando activamente la adquisición de aviones de patrulla marítima de Poseidón-8 realizados por los Estados Unidos para mejorar sus oportunidades de supervisión en el área del Polo Norte, como lo indican los Troeles del Ministro de Defensa Lund Poulsen en una entrevista reciente con Omroep TV2 danés. La compra potencial podría ser asegurar una «flota» de aviones Boeing, con estimaciones que sugieren que el acuerdo podría ser miles de millones de dólares.
Poulsen enfatizó la importancia de la cooperación con otros países de la OTAN para maximizar el valor de la inversión y mejorar la flexibilidad operativa. Sin embargo, reconoció la oportunidad de continuar independientemente con la adquisición si la cooperación parece ser inviable. Este paso está motivado principalmente por la necesidad de aumentar la conciencia de las amenazas en áreas de Groenlandia y Faröer, que son áreas semiautónomas de Dinamarca.
Originalmente diseñado para emisiones de la patrulla marítima, el Poseidón P-8 fue utilizado de manera efectiva por diferentes países en operaciones anti-graves, en particular para verificar las actividades rusas bajo las olas. Los usuarios actuales del avión incluyen los Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Noruega.
Los expertos en defensa daneses afirman que elegir el avión de Boeing sería un paso lógico en la dirección de promover alianzas más fuertes con los usuarios existentes y estandarizar las plataformas de aviación entre los hombres de las OTAN. Hans Tino Hansen, CEO de Risk Intelligence, enfatizó los beneficios de la estrecha cooperación y señaló la cooperación existente de Dinamarca con Noruega en la preparación del Seahawk MH-60, incluida la capacitación para el personal de vuelo y el suelo.
El P-8 Poseidón está equipado con innumerables sensores y armas que están diseñadas para detectar, clasificar y neutralizar submarinos hostiles. La capacidad de implementar Sonobuoys, caminos que crean una red submarina de sensores hidrófonos, mejora su efectividad en la vigilancia marítima. Si bien Dinamarca está mejorando con deliberaciones sobre esta compra significativa, las implicaciones para la seguridad regional y la cooperación de la OTAN continúan desarrollándose.