Se espera que los responsables políticos de la Reserva Federal anuncien una reducción significativa de la tasa de interés esta semana, que marca la primera reducción de 2023 en medio de preocupaciones continuas sobre la inflación y el mercado laboral. Los analistas predicen una reducción de 25 puntos básicos que ajustarían la tasa de los fondos federales de referencia a un rango objetivo de 4% a 4.25%. La medida sigue una tendencia importante en las expectativas del mercado, en la que la herramienta CME FedWatch indica una probabilidad de no menos del 96% para esta disminución.
Mientras el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se está preparando para su reunión de septiembre, la preocupación por la inflación continúa, en particular porque las tasas parecen empeorar la presión de los precios. Se espera que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y sus compañeros de responsabilidad, consideren estos indicadores económicos porque se esfuerzan por equilibrar su doble mandato: maximizar el empleo al tiempo que retiene los precios estables adaptados a un objetivo a largo plazo de inflación del 2%.
Informes recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales revelan signos inquietantes al crear empleos, con solo 22,000 empleos agregados en agosto, en comparación con cifras revisadas de 79,000 en julio y una disminución de 13,000 empleos en junio. Estas dificultades de empleo coincidieron con el aumento de las estadísticas de inflación, tomando las decisiones políticas de la Fed complicadas. El índice del gasto de consumo personal (PCE), la medida preferida de la Fed, se ha dejado considerablemente del objetivo del 2%, con una inflación de PCE anualmente a 2.6% en julio, contra el 2.2% en abril. Además, el índice de precios al consumidor (IPC) vio un aumento al 2.9%, lo que enfatiza una presión inflacionaria más amplia.
Los diferentes indicadores de inflación y empleo han creado un escenario desafiante para la Fed. Powell ha declarado que en tales casos el FOMC determinará cuáles de los dos mandatos, la fuerza del mercado o el control de la inflación, requerirán una acción más inmediata. Esta evaluación es crucial para liderar la política monetaria futura, especialmente porque los datos económicos aún están fluctuando.
Además, los antecedentes de estas discusiones incluyen un impulso activo de la administración Trump que argumenta a la Fed para reducir las tasas para estimular el crecimiento económico y reducir los costos de los préstamos sobre la deuda nacional. Los responsables políticos se dividen dentro de la Fed; Durante una reunión reciente, los gobernadores Michelle Bowman y Christopher Waller expresaron desacuerdo sobre la decisión de mantener las tasas actuales, lo que condujo al primer caso de varios disidentes que prefieren una velocidad más baja desde 1993.
Las complejidades sobre las tasas, el rendimiento del mercado laboral y los pronósticos de inflación ciertamente han hecho el camino por delante de la Reserva Federal desafiante, porque navegan por un panorama de señales económicas conflictivas.



