El príncipe Andrew puede sentir un importante sentido de exención después de las revelaciones de un memorando reciente del FBI que indica que no hay una lista de clientes existente asociada con Jeffrey Epstein, ni habrá cargos adicionales relacionados con la notoria materia sexual. Esta actualización proviene de una evaluación que se ordenó durante la administración Trump que encontró evidencia insuficiente para justificar una mayor investigación sobre terceros inolvidados.
En el contexto de una demanda civil, Virginia Giuffre Epstein la acusó de ella al Príncipe Andrew en varios lugares, incluidos Londres, Nueva York y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, cuando solo tenía 17 años. El príncipe Andrew ha negado firmemente estas acusaciones y eligió establecer el caso judicial fuera del tribunal sin admitir ninguna responsabilidad. La trágica muerte de Giuffre debido al suicidio en abril también complica la historia sobre estos eventos.
Las autoridades han reconocido que el Príncipe Andrew fue una de las muchas figuras prominentes que se enredaron en Sexhandelweb de Epstein, lo que condujo a una especulación desenfrenada en las redes sociales con respecto a las listas de clientes potenciales con nombres de alto perfil. Sin embargo, el reciente memorando del Ministerio de Justicia confirmó que tal lista no existe, lo cual es un alivio importante para el duque de York, según el biógrafo Nigel Cawthorne. Se dio cuenta: «Está fuera del gancho, no es … todo está sin vapor».
Epstein, quien fue condenado en 2008 por pedirle a un menor como parte de una súplica, murió en anticipación de un proceso adicional en 2019. Ghislaine Maxwell, un empleado estrecho de Epstein, fue condenado en 2021 por su papel en facilitar el abuso de niñas.
Recientemente, el multimillonario Elon Musk, en medio de la controversia constante e interés público, llegó a los titulares al sugerir que el ex presidente Trump podría estar involucrado en asuntos relacionados con Epstein, y afirmó que tenía conexiones con la supuesta lista de clientes. Más tarde, Musk eliminó la función y no proporcionó ninguna evidencia de su reclamo, mientras que Trump rechazó el reclamo y estaba en una declaración del ex abogado de Epstein que afirmó que no tenía información nociva sobre Trump.
La investigación sobre las actividades de Epstein por parte del Gobierno de Trump fue parte de un esfuerzo más amplio para aumentar la transparencia en el caso. Las autoridades prometieron proporcionar información «tan rápido como podemos hacer al pueblo estadounidense».
En investigaciones anteriores, el FBI se acercó al Príncipe Andrew para el FBI para el testigo, aunque sus representantes enfatizaron que no se lo consideraba un objetivo en sus preguntas. El abogado estadounidense quería obligarlo a testificar en ese momento, lo que planteó más preguntas públicas sobre sus intenciones de trabajar juntos en la investigación en curso. A pesar de las afirmaciones de la voluntad de ayudar, los funcionarios observaron discrepancias entre esas reclamaciones y su participación real.
Si bien el polvo se establece en los desarrollos en torno a Epstein y su red, las implicaciones para el Príncipe Andrew y su reputación siguen siendo inciertas, aunque este último memorando puede marcar un punto de inflexión en una saga larga y compleja.