Esta semana, el primer ministro Benjamin Netanyahu emprendió una operación arriesgada destinada a matar a Hamas senior que vive en Qatar, un movimiento que tenía la intención de fortalecer la campaña de Israel contra el grupo militante después de los ataques que comenzaron el 7 de octubre de 2023.
Los detalles iniciales indican que el Air Raid cobró la vida de cinco miembros de Hamas de menor rango y un guardia de Qatarese. Sin embargo, Hamas afirmó que los líderes superiores no fueron dañados durante la operación. El grupo del grupo, aunque no verificado por la ausencia de evidencia fotográfica o declaraciones públicas de Qatar con respecto al estado de los líderes, es un desafío inmediato para la historia de Netanyahu para una victoria decisiva sobre Hamas.
Este atuendo aéreo ha provocado una fuerte respuesta de Qatar, una importancia crucial que se conoce por su papel mediador durante el conflicto actual. La operación ha provocado la convicción de varios países árabes, lo que complica aún más la posición de Netanyahu en el escenario internacional. La huelga también tiene relaciones tensas con la administración de Biden, que en peligro el potencial cesa: se supone que la seguridad de alrededor de 20 rehenes aún vivirá en Gaza.
A pesar de este revés, Netanyahu no muestra signos de retirada de su estrategia militar. Su coalición de línea dura sigue siendo inquebrantable en su apoyo, lo que hace que la posición política de Netanyahu sea segura por el momento, a pesar de reducir la aprobación global.
Los expertos señalan que las ambiciones de Netanyahu para una «imagen de la victoria» están en eliminar el liderazgo de Hamas. Harel Chorev, un especialista en asuntos árabes, señaló que si la operación hubiera matado con éxito las principales figuras de Hamas, el Netanyahu habría dado la oportunidad de proclamar una derrota decisiva del grupo. En cambio, la oportunidad perdida complica aún más el paisaje militar y diplomático de Israel, mientras que los miembros de la extrema derecha de la cuestión de la coalición de Netanyahu se intensifican en la ciudad de la ciudad de Gaza.
Debido a que en el pasado Israel ha evitado los ataques directos contra los líderes de Hamas en Doha para consideraciones diplomáticas, esta huelga reciente aparentemente afilió a los canales de comunicación importantes. Qatar ha negociado previamente sobre cesos de cesos que resultan en la liberación de rehenes y cuerpos a cambio de prisioneros palestinos. Después del ataque, el primer ministro de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman, ya se dice que es la incertidumbre sobre las negociaciones continuas, cuestionar su efectividad y criticar el enfoque de Israel en las operaciones militares sobre los esfuerzos de los rehenes.
A pesar de un entorno de creciente tensión y requiere un cese, el fuego de varias entidades internacionales, Netanyahu ha indicado una dedicación continua a las operaciones militares en Gaza. Su enfoque, que da prioridad a la conquista territorial antes de las resoluciones diplomáticas, corresponde a los intereses de su coalición, pero al riesgo de profundizar la insatisfacción pública entre los israelíes hasta el fin de las hostilidades. Los analistas políticos sugieren que la viabilidad de Netanyahu no depende del sentimiento público a largo plazo, sino más bien al mantener el apoyo de su coalición de gestión.
A medida que la situación evoluciona, muchas familias de rehenes, como Einav Zangaukeer, sienten el peso de la desesperación y expresan su miedo a las elecciones de la Junta de Netanyahu. Las consecuencias de esta operación en las negociaciones futuras y la actual crisis humanitaria a ver, donde muchas personas cuestionan la dirección estratégica del liderazgo de Israel en medio de un paisaje geopolitric turbulento.