El presidente Donald Trump anunció el viernes para usar la Guardia Nacional en Memphis, Tennessee, como parte de sus continuos esfuerzos para abordar el crimen en grandes ciudades estadounidenses. Durante una aparición en ‘Fox & Friends’ de Fox News, Trump Memphis caracterizó una ciudad ‘profunda problemática’, lo que sugiere que tanto el alcalde demócrata como el gobernador republicano apoyan su decisión de presentar tropas. «Vamos a reparar eso como lo hicimos Washington», dijo Trump.
En medio de los porcentajes de crimen creciente, en particular en 2024, cuando Memphis registró los porcentajes más altos de asesinato y crimen violento en comparación con otras grandes ciudades, Trump enfatizó que su administración también consideraría traer personal militar adicional si fuera necesario. Sin embargo, las estadísticas notables del Departamento de Policía de Memphis indican que el crimen general está experimentando una disminución significativa, con muchas categorías, incluidos robos y robos, alcanzando mínimos de 25 años y cifras de asesinato en un punto más bajo en seis años.
Las acciones anteriores de Trump en Washington, DC, donde se hizo cargo del control sobre la policía y desplegó a las tropas de la Guardia Nacional que calificó un aumento en el delito violento, causó controversia porque los datos de la ciudad mostraron una clara disminución en tales incidentes. Aunque la adquisición de 30 días del Presidente del Presidente se ha cerrado recientemente, se planea que el esfuerzo de la Guardia Nacional continúe al menos hasta finales de noviembre.
El enfoque de la administración recibió una reacción mixta, como se puede ver en Los Ángeles a principios de este verano cuando Trump envió a la Guardia Nacional para enfrentar las protestas con respecto a la aplicación de la inmigración, a pesar de la oposición de los funcionarios locales. El presidente ha indicado que puede expandir medidas similares a otras ciudades que luchan con el aumento del crimen, incluidos Chicago, Nueva York y Baltimore, entre otras cosas.
Si bien las ciudades son el objetivo de Trump gobernado en gran medida por alcaldes democráticos, Memphis y Nueva Orleans se encuentran en los estados bajo el liderazgo de los gobernadores republicanos, con ambas leyes estatales bajo el control republicano. En particular, después de la actuación de Trump en DC, los gobernadores de Louisiana y Tennessee decidieron enviar a sus tropas de la Guardia Nacional para ayudar.
Al hablar sobre Memphis, Trump reveló una preferencia por Chicago como su próximo objetivo, pero reconoció que los funcionarios locales, incluido el gobernador de Illinois JB Pritzker y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, se opusieron abiertamente a posibles implementos de tropas. A pesar de estas objeciones, Trump repitió que su administración tiene la intención de perseguir sus objetivos, independientemente de las opiniones anormales locales.
Curiosamente, Trump no dejó en claro qué autoridad legal apoyaría sus acciones planificadas en Memphis. Esta falta de claridad se produce después de que una declaración federal consideró el compromiso de verano de la Guardia Nacional en Los Ángeles a principios de este mes como contrario a la legislación federal con respecto al papel del Ejército en la aplicación civil.