Créditos: oceanográficoMagazine.com
En un notable avance en la biología marina, los investigadores han presentado un tipo de pescado de caracol de aguas profundas previamente desconocidas, llamada apropiadamente la pesca hoil (Careproctus coliculi). Este descubrimiento, junto con dos especies extra de peces flojos, enfatiza la exploración continua del mar profundo, que todavía revela increíbles nuevas formas de vida.
Gracias al progreso en la tecnología submarina desarrollada por el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI), una colaboración entre investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York en Geneseo, la Universidad de Montana y la Universidad de Hawai ha arrojado resultados innovadores en Mānoa. Los hallazgos, publicados recientemente en la revista científica Ichthyology and Herpetology, describen estas especies únicas que se observaron a lo largo del abisal marino en alta mar de California.
Los peces de bocadillos se caracterizan por sus cabezas grandes, cuerpos de gelatina cubiertos de piel suelta y colas estrechas. Muchas especies tienen un disco de succión en la parte inferior, para que puedan aferrarse al fondo del mar o incluso enganches en animales marinos más grandes, como el rasguño de las aguas profundas. En aguas menos profundas a menudo encuentran refugio bajo rocas y algas, que se elevan de la misma manera que los caracoles terrestres.
Hasta la fecha, se han identificado más de 400 tipos diferentes de bocadillos en todo el mundo, que se muestran sobre diferentes hábitats oceánicos, desde piscinas de marea poco profundas hasta profundidades profundas de los canales oceánicos. Una especie en particular tiene el título porque alguna vez se ha registrado los peces vivos más profundos.
Mackenzie Gerringer, profesor asistente de SUNY Geneseo, especializado en fisiología y ecología del mar de profundidad, compartió ideas sobre el significado de estos descubrimientos: «El mar profundo es el hogar de una increíble diversidad de organismos y una gran variedad de ajustes. Nuestro descubrimiento de no una, sino tres especies de peces folletos».
Este hallazgo no solo subraya la diversidad del ecosistema marino, sino que también enfatiza la importancia de la investigación continua y la exploración de nuestros océanos, que permanecen en gran medida desconocidos e investigados.