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En un cambio legal importante, la Corte Suprema estadounidense recientemente hizo una declaración decisiva que fortalece efectivamente las estrategias de aplicación, favorecida por Stephen Miller, una figura prominente en el gobierno de Trump conocido por su dura actitud en el campo de la inmigración. La decisión del Tribunal, emitida a través de una orden de «Whadowwitch», permite que la aplicación de la inmigración y la aduana (ICE) y las autoridades relacionadas continúen los arrestos masivos de presuntos inmigrantes sin documentos, una práctica que se opone a los abogados de los derechos civiles.
Los antecedentes de esta declaración provienen de acciones recientes de ICE y otras agencias de aplicación que han intensificado su enfoque en áreas que están pobladas por día de trabajadores, como depósitos de hogares y niños de 7 años en Los Ángeles. A principios de junio, después de una reunión de Miller, donde, según los informes, criticó el campo de hielo por su efectividad, los agentes federales comenzaron a llevar a cabo redadas radicales. Estas acciones se elaboraron en respuesta a la guía de Miller para aumentar significativamente el número diario de arrestos. Las fuentes que estuvieron presentes durante la reunión de mayo indicaron que Miller transmitió un mal deseo de una aplicación más agresiva, dirigida a personas basadas exclusivamente en su apariencia o entorno de trabajo.
Un desarrollo importante se produjo cuando el juez del distrito vuelve a frimpipong en California dio una declaración obligatoria de que los agentes federales respeten la Cuarta Enmienda, que protege contra búsquedas e incautaciones irrazonables. Esta orden se basó en evidencia que sugirió que las operaciones de hielo estaban motivadas racialmente, de modo que los derechos constitucionales de las personas violan. Sin embargo, el fallo reciente de la Corte Suprema ahora ha anulado esta decisión del tribunal inferior, como resultado de la cual los agentes federales pueden reanudar las operaciones sin las garantías constitucionales previamente obligatorias.
La mayoría conservadora de la Corte Suprema se negó a dar una explicación detallada de esta orden, en lugar de optar por una declaración breve. El juez Brett Kavanaugh, sin embargo, dio una coincidencia que expresó preocupación entre los diferentes jueces. Kavanaugh argumentó que los estándares para los arrestos solo tienen que cumplir con un umbral de «causa razonable» en lugar de «causa probable», lo que sugiere que la gran cantidad de inmigrantes sin documentos en Los Ángeles hace un perfil racial de una táctica inevitable.
La justicia Sonia Sotomayor dirigió la opinión diferente y tenía sus fuertes objeciones al gobierno mayoritario. Ella enfatizó que la Cuarta Enmienda prohíbe explícitamente el tipo de orientación aleatoria que se usa en estas redadas, que buscan por individuos sobre la base de «categorías muy grandes» que no corroboran sospechas razonablemente. Sotomayor advirtió sobre las posibles consecuencias de permitir el perfil racial, y enfatizó la humillación de innumerables personas que podrían ser incautadas erróneamente sobre la base de su apariencia o dialecto solo.
Con este fallo, la Corte Suprema sentó las bases para el aumento de las medidas de aplicación de la inmigración, que aumenta las alarmas entre los activistas de los derechos civiles y los defensores contra el perfil racial. La decisión ilustra un momento crucial en el debate nacional actual sobre la política de inmigración, la aplicación y el equilibrio de las libertades civiles en medio de un mayor control de las comunidades de inmigrantes.