Durante la Exposición de Defensa MSPO 2025 en Kielce, Polonia, se completó un acuerdo entre los Estados Unidos y Polonia para comprar bombas de diámetro pequeño GBU-39/B (SDB I). Este contrato, con un valor de aproximadamente $ 120 millones neto, está destinado a mejorar las posibilidades de los cazadores F-35A de la Fuerza Aérea Polaca, con entregas que se completarán en 2028.
El GBU-39/B es una munición con precisión con un peso de 113 kg (250 lb) que está específicamente diseñado para aviones sigilosos, lo que hace que los objetivos de objetivos de alta calidad con daños colaterales mínimos posibles. Tiene un rango de más de 110 km (60 millas náuticas) cuando se lanza desde la altura, y ofrece opciones de distancia significativas al tiempo que conserva el perfil de baja perceptibilidad del F-35. Gracias al diseño compacto, se pueden usar cuatro bombas GBU-39/B en lugar de una sola bomba convencional de 907 kg (2,000 lb), que ofrece una mejor flexibilidad de ataque.
Es importante que el GBU-39/B sea compatible con el F-35 y los viejos cazadores como el F-16 Fighting Falcon, una piedra angular de la flota actual de la Fuerza Aérea Polaca. Esta compatibilidad proporciona beneficios operativos inmediatos, porque los aviones F-16C/D-Block 52+ existentes pueden usar la nueva munición, incluso antes de que los F-35 alcancen la capacidad operativa completa.
La bomba tiene un sistema de guía avanzado que combina GPS y la navegación de lentitud para lograr un error circular probable (CEP) de menos de 5 metros, lo que lo convierte en una opción muy precisa para enfocarse en amenazas estacionarias y móviles. El cabezal de cine penetrante se optimiza específicamente para derrotar objetivos endurecidos, como bunkers y estructuras de concreto reforzadas, lo que significa que los activos estratégicos como los postes de comandos y los sistemas meteorológicos aéreos están efectivamente neutralizados y al mismo tiempo cumplidos con los estándares de ingeniería de precisión de la OTAN.
Esta adquisición es parte de la estrategia paraguas de Polonia para acelerar la preparación operativa de su programa F-35, que servirá al servicio en la segunda mitad de la década. Los funcionarios de defensa polacos enfatizaron durante la ceremonia de firma que esta compra mejora la interoperabilidad con nosotros y otras fuerzas aliadas, porque la mayoría de los operadores de la OTAN F-35 eligen estandarizar sus arsenales con este tipo de municiones. Los analistas han señalado que este acuerdo subraya la dedicación de Polonia para integrar rápidamente las opciones de huelga avanzadas a la luz de los problemas de seguridad regionales en aumento.
El acuerdo es un refuerzo significativo de las relaciones de defensa estadounidense, con el énfasis en la posición de Polonia como uno de los principales miembros europeos de la OTAN con respecto al gasto de defensa en comparación con el PIB. Con el contrato GBU-39/B, Varsovia no solo fortalece su inventario de triciclos de precisión, sino que también afirma su papel en la primera línea de la OTAN que está dispuesta a proyectar la Fuerza Aérea para apoyar las iniciativas de defensa colectiva. La línea de tiempo para las entregas de bombas coincide con la introducción de los primeros escuadrones F-35 operativos de Polonia, de modo que estos aviones avanzados estarán equipados con su arma de ataque de precisión principal cuando participen en el servicio.